Hasta donde se puede afectar a una persona que presenta TDA/H
Cuando se vive con una discapacidad invisible como lo sintió Regina Ferrari, resulta difícil expresar las ideas e intentar comprender los escritos. La vida escolar resulta desagradable, las matemáticas incomprensibles, como si se estuviera hablando de extraterrestres, la enseñanza de fracciones imposible de asimilar con cantidades e imágenes; cuando lo mejor sería dividir el pastel en ocho partes y saber que está saboreando un octavo.
Unida a la discapacidad está el sentimiento del rechazo de los compañeros por el exceso de movimiento, escuchar frases como “parece que tienes chinches “, observar que se tapan los oídos porque no soportan las constantes interrupciones.
Ante los anteriores efectos resulta evidente la necesidad de seleccionar e implementar estrategias de atención para dar respuesta a las necesidades que le permitan una vida plena.
Te invito a dar lectura a la siguiente presentación de un caso real de una persona que tiene TDA/H y que aprendió a vivir con él y a superar los obstáculos.
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